Hacienda del Muerto – Roadtrip
♣ Hola aventureros y bienvenidos a otro episodio a la Maasberg.
¿Les ha pasado que después de algunos años, no encuentran nada interesante en su ciudad? En mi caso, después de 5 años en la universidad y otros 3 como profesionista, he recorrido muchos rincones de mi actual hogar – Monterrey – parques, callecitas coloridas, cerros, cafés eclécticos y los principales puntos turísticos de la ciudad.
En mi constante búsqueda por lugares nuevos, decidí hacer un mini roadtrip a un municipio muy cercano a las afueras de la ciudad…se trata de Mina, Nuevo León. Este municipio se encuentra a unos 50 km desde el centro de la ciudad de Monterrey y su nombre se debe a un personaje de la independencia mexicana, el General Francisco Javier Mina.
Uno de los atractivos turísticos en Mina es la ex-Hacienda del Muerto – o La Hacienda de San Antonio del Muerto. Este ícono arquitectónico presenció muchas batallas durante sus años de uso, pero fue abandonada en 1930. Desde entonces, es la única construcción en mucho kilómetros a la redonda y en 2007 se invirtió en su restauración, con el apoyo de Conaculta y Gobierno del Estado.
Por cierto, el nombre “del Muerto” de la se debe a un arroyo que pasa en la zona con el mismo nombre, aunque no hay manera de negar todas las leyendas que se han construido alrededor de este sitio, debido a las batallas que presenció en su época de gloria.
¿Cómo llegar aquí?
Desde Mina, deben seguir dirección norte sobre la carretera a Monclova y girar hacia la izquierda con dirección a San Antonio de Arista. Es la única construcción en los alrededores, por lo que podrán identificarla rápidamente.
¿Qué puedo ver ahí?
La ex-Hacienda del Muerto aun conserva las paredes originales o algunos de los espacios que fueron utilizados en el pasado. Al entrar, el cuidador del recinto les pedirá sus datos y podrá contarles algunas anécdotas interesantes de las batallas ahí suscitadas, así como puntos de las montañas donde las personas se escondían durante los días de guerrillas en el país. No se tiene que pagar por entrar, pero puedes darle una propina al cuidador si las historias que te cuenta te son interesantes también.
Dentro de la ex-Hacienda, podrás ver las paredes aun conservadas de los espacios destinados para caballos, cuartos y bodegas utilizadas en el pasado. Además de una capilla restaurada hace unos años y una vista magnífica de las montañas.
Me pareció muy divertido explorar la Hacienda y encontrar vestigios de lo que fue en el pasado. La zona es desértica, por lo que verás muchos cactus y nopales. El color arena por todos lados genera un contraste muy interesante para fotografías poco convencionales y, adentrarse en la capilla – en medio de esa tranquilidad y soledad, da un poco de miedo pero la hace atrayente a la vez.
Les dejo mis fotos favoritas – algunas divertidas, otras bien hipsters – y concluyo este post diciéndoles que se aventuren por su ciudad y descubran nuevos puntos para vivir recuerdos del pasado y divertirse explorando lo desconocido.
Hasta la siguiente aventura a la Maasberg! ♥
Si llegaste hasta aquí, he de contarte que el suelo estaba lleno de espinas 🙁 y pues no hace falta decir que sucedió sí me senté ahí !!!!! En fin, aventuras viajeras por siempre ♥